Convertirse en la pareja de un cornudo
La novedad: un poderoso afrodisíaco para tu deseo Él disfruta imaginándote en lo prohibido. Tu actitud desinhibida lo volverá igual de dócil como podrá ser...

La novedad: un poderoso afrodisíaco para tu deseo
Él disfruta imaginándote en lo prohibido. Tu actitud desinhibida lo volverá igual de dócil como podrá ser animal, y esto cuando tú lo decidas.
Debes saber que cuanto más expuesto esté un cornudo a tu deseo por otro, más avivará la pasión que siente por ti. Lo importante es entender que eres libre de vivir con benevolencia hacia él lo que mejor te parezca.
Tienes total libertad para elegir cuándo y cómo querrás pasar a la acción, para tu máximo placer y el suyo, por supuesto.
La práctica del cornudo te permitirá sentirte deseable, un tanto inaccesible a los ojos de un esposo cornudo que aprenderá rápido el placer de tener una mujer libre y cada vez más liberada a su lado.
Aprenderás rápidamente a aguijonear y estimular su imaginación, acentuando así el orgullo que siente por estar a tu lado en esta dinámica cornuda. Tu sexualidad se verá floreciente tanto con él como con tus diferentes amantes. Eres tú quien decide tu propia sexualidad, plenamente consciente de lo que te hace bien, activa y poseedora del interruptor de sus emociones.
¡Los hechos están ahí! Si sabes demostrar intuición e inteligencia, los beneficios de esta práctica serán tan grandes para tu cónyuge como para ti y tus amantes.
Y recuerda esto:
- Los hombres piensan en sexo muy a menudo, teniendo pensamientos picaros exactamente 34,2 veces al día (Estudio de la Ohio State University - Estados Unidos).
- A esto debemos recordar que el principal motor de excitación de un cornudo es imaginarte teniendo relaciones sexuales con otros hombres, ¡y esto ocurre cada 28 minutos!
Mantén este dato en mente y sin duda lograrás asumir la noción de una vida en pareja más libre, con una complicidad reforzada por una sexualidad satisfactoria con amantes y fuente de placer tanto para ti como para tu esposo.
El verdadero secreto: jugar con su imaginación No es necesario que consideres tener relaciones continuas con múltiples parejas ajenas a tu cónyuge para estimular su deseo. Un cornudo suele creer que su deseo solo se activa al verte hacer el amor con otros. Olvida que su imaginación genera la mayor parte de su excitación. Basta con disfrutar jugando con ella.
Para empezar, asume la idea de sentir placer con alguien que no sea él. Adopta esta idea de aventura, cuéntale tus fantasías sin tabúes. Cuanto más atrevidas sean, más lo disfrutará. Primero, libérate de tus prejuicios bajo las sábanas, deja que tu cuerpo hable por ti y abandónate sin preocuparte por lo que él piense. Será aún más feliz. Poco a poco, te darás cuenta de que tus deseos se convierten en su placer.
Puede ser igualmente feliz y satisfecho si le recuerdas tus experiencias pasadas con tus ex y revives junto a él todos los detalles íntimos de esas relaciones. Tampoco dudes en coquetearle respecto a alguien que te gusta y por quien querrías que te tomaran.
Él necesita entender imperativamente que imaginar que estás con otro puede ser tan estimulante como verte llegar al orgasmo con él. La idea de saber que podrías ceder a tus impulsos en cualquier momento es tan excitante o incluso más que verte. Para él, lo importante no debe ser lo que haces, sino lo que eres: una mujer libre que asume su estatus femenino mediante una feminidad plena.
Dar credibilidad a tus palabras Superada esta etapa, es crucial respaldar tus palabras materializando el deseo de pasar a la acción. Recuérdale que los pensamientos siempre preceden a los actos.
Comienza gradualmente cambiando tus hábitos de vestir, disfruta sentir el viento acariciar tus piernas bajo vestidos ligeros que resalten tus atributos y feminidad. Si tienes un pecho generoso, cuida tu escote. Si tu pecho es más discreto, será más fácil y placentero prescindir del sostén bajo prendas que visten esas formas. Si tu cintura es marcada, acéntuala. ¿Tienes nalgas generosas? Resalta sus curvas con ropa ajustada.
Poco a poco, realízate y acostúmbrate a que te regalen hermosos zapatos de tacón; de su altura depende tu caminar: una curvatura más pronunciada, un andar más sensual y sexy.
No dudes en señalarle las miradas masculinas sobre tus formas cuando paseen juntos; déjalo descubrir que olvidaste tus bragas y cuando quieras jugar con su imaginación, comunícale tus deseos por mensaje de texto. Nunca olvides hacerle entender que su deseo depende del tuyo, y no al revés.
Tu actitud centrará gradualmente su mirada e imaginación en ti y solo en ti. Eres tú y solo tú quien decide tu propia excitación y la suya, como una gata jugando con un ratón. Así, cuando te sientas lista para disfrutar con otro, él habrá aprendido a respetar tus deseos; adicto a la feminidad de quien comparte su vida...
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