Solo en el salón mientras mi mujer está en la habitación con dos tíos

Solo quería compartir mi excitación por estar en el salón mientras mi chica está ahora mismo en la habitación con dos jóvenes que conocimos por internet.

Llegaron hace una hora, dos tipos de barrio con chándal, uno blanco y otro árabe. Tomamos una copa juntos en el salón, mi mujer estaba entre ellos.

Pronto empezaron a tocarse y besarse. Mi mujer se puso de pie frente a ellos para hacerles un striptease sensual y ardiente. Se notaba que quería ser una guarra con ellos. Terminó sentada en la mesita bajera, metiéndose los dedos.

Los dos tíos la miraban fijamente y sacaron sus pollas del chándal para masturbarse. Era terriblemente excitante de ver. Luego se arrodilló ante ellos para chupárselas.

Les propuso seguir en la habitación. Quise seguirlos y ella me dijo:

• "No, quiero estar sola con ellos". Uno de los tipos añadió:
• "¡Sí, así será mejor!" Y se fueron al dormitorio.

Yo me quedé en el salón como un idiota, pero me puso como una moto oír suspiros y ruidos de sexo.

Duró una hora. Al final me llamó y la encontré desnuda en la cama, mi mujer en medio. Era hermoso verla con semen en el pecho, un poco en la cara y bajo el vientre. Abrió las piernas y me dijo: "Lámeme, cariño". Metí la cabeza entre sus muslos húmedos que olían a flujo y a condón. Estaba delicioso. Uno de los tipos dijo que yo era un buen cornudo. Seguí lamiéndola y restregué mi cara en el semen para extenderlo mientras mi mujer me sostenía la cabeza para animarme.

Uno de los hombres se puso tieso de nuevo e inmediatamente ella se llevó su polla a la boca. El segundo también se excitó y ella se las chupaba mientras yo le comía el coño y el culo. Ya no podía más. Quería verlo mejor. Dejé de lamer, saqué mi verga y solo metí el glande en la entrada de su vagina. Me masturbaba el glande en ese calor. Estaba frente a ella viéndola chupar. Era precioso. Los dos hombres se corrieron en su cara. Al verla cubierta de leche, me corrí en la entrada de su sexo. Me retiré, mi semen goteaba de sus labios y lo lamí todo. La besé con él. Sus dos amantes se fueron casi enseguida.